lunes, 28 de julio de 2014

¿PUEDO SABER SI TENGO VIDA ETERNA?

¿PUEDO SABER SI TENGO VIDA ETERNA?


Hoy en día escuchamos cristianos que no están seguros de su salvación. Cuando se le pregunta al cristiano, 
“Si mueres hoy, ¿te irías al cielo?” Muchos de ellos responden:
“Bueno, en realidad yo no sé, el que sabe es Dios. Él es quien juzgara”. 
Esta declaración o respuesta es inválida y sin apoyo Bíblico.
El cristiano debe estar completamente seguro de su salvación. 

El apóstol Juanescribiendo a los cristianos dice: 
“Estas cosas os he escrito para que sepáis que tenéis
vida eterna” 
(I Juan 5:13). 

Nota lo que está diciendo el apóstol Juan, quien escribe bajo la influencia del Espíritu Santo. El dice que podemos saber que tenemos vida eterna. El apóstol no dice “para que adivinéis”, o “en realidad no podemos estar seguros”. El escribe con una certeza de que en realidad podemos saber si tenemos vida eterna.

La Biblia enseña que todos aquellos que han obedecido el evangelio de Cristo, han sido bautizados en Cristo (Gálatas 3:26-27; Romanos 6:3-4). Si la persona ha sido bautizada
en Cristo, entonces tal persona ha sido añadida a la Iglesia (Hechos 2:47). Si esta persona ha sido añadida a la Iglesia, entonces se encuentra en Cristo (Gálatas 3:27). Si la persona está en Cristo, entonces está donde está la vida eterna (I Juan 5:11). Por consiguiente, si tu haz hecho exactamente lo que Dios manda en cuanto a la salvación, entonces puedes estar plenamente seguro de que tienes la esperanza de vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos (Tito 1:2). Entonces, habiendo razonado correctamente en cuanto a esta pregunta, tu y yo podemos llegar a una segura conclusión de que podemos saber si tenemos vida eterna o no. Esto no es cuestión de adivinar, o dejarlo a Dios. Tu sabes perfectamente como estás viviendo
delante de Él. 

Si haces lo que Él dice, entonces tienes salvación. Si no haces lo que Él dice, entonces no tienes salvación. Tan simple y sencillo como uno, dos, tres.

lunes, 21 de julio de 2014

EL JOVEN Y LA ORACIÓN

EL JOVEN Y LA ORACIÓN


La oración es uno de los medios que Dios ha provisto para el cristiano. Por medio de ella el cristiano se acerca al Trono de la gracia para dar a conocer sus peticiones delante de Dios 
(Hebreos 4:16; Filipenses 4:6). 
Lamentablemente, la práctica de la oración es una que ha sido abandonada por muchos jóvenes de hoy en día. La mayor parte de los jóvenes tienen tiempo para ver televisión, internet, hablar por teléfono, ir al cine, pero no para comunicarse con Dios por medio de la oración. Hoy más que nunca necesitamos jóvenes que tomen el tiempo para dedicarlo a la oración.

¿Qué tanto tiempo pasas orando a Dios? 
Es necesario que recuerdes que estamos viviendo en tiempos difíciles, y hoy, más que nunca, necesitamos permanecer cerca de Dios. Recuerda que existen muchos peligros en la escuela, en la universidad, en el colegio, en el trabajo, en las calles, en fin, en todas partes. La presión para ti que eres joven es mucha hoy en día. Muchos jóvenes han caído en las drogas, en la delincuencia, etc, por causa de la presión que reciben por parte de sus amigos.

La oración es algo que te ayudará a poder vencer las prácticas del pecado. La oración te ayudará a vencer la presión que puedas tener en la escuela, o dondequiera que te encuentres. Nuestro Señor Jesucristo, hablando con sus discípulos, dijo lo siguiente:


“Velad y orad para que no entréis en tentación, el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil” 
(Mateo 26:41). 

Todos los jóvenes que dediquen tiempo a la oración podrán vencer al enemigo y estar en las moradas celestial que han sido preparadas para los jóvenes de oración (I Ts. 5:17; Col. 4:2; Ro. 12:12).

Si la oración es aburrida es porque tu la haces aburrida.